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Avatares de la vida

Año 2005, hasta ahora ha sido un año mas o menos regular teniendo en cuenta que a final del año pasado me eligieron presidente de la comunidad por este año. Los comentarios sobre este hecho los he escrito en el fichero comunidad con el procesador wordpro.
He estado de vacaciones en la costa brava porque la opción que había elegido para este año, extremadura, no salía porque habia pocas personas. El viaje lo realicé desde el 13 hasta el 20 de agosto del 2005.
El viaje, tanto de ida como de vuelta, fue estupendo ya que tenia el autobús para mi solo. Fui con dos conductores y una guía hasta Lloret de mar que me dejaron en el hotel don Juan, que mas parecía una sala de aeropuerto que un hotel por la gran cantidad de personas que por allí transitaban. El recorrido a lo largo de la costa fue bonito y precioso, nos llevaron a gran cantidad de sitios, cadaqués-figueras-girona-biscué-etc... el autobús iba siempre lleno, excepto en los viajes voluntarios en que íbamos pocos. Yo elegí casi todos los viajes voluntarios excepto el viaje por pubal, rocamosa, etc que no me agradaban. En cambio fui a barcelona el jueves 18 de agosto y me gustó mucho, lo mismo que el del viernes 19 donde fuimos a Montserrat y por un despiste mío no vi la sagrada cueva, pero será la próxima vez, así como el pueblo español que es un lugar donde están algunas reproducciones de monumentos y costumbres españolas de casi todas las comunidades excepto canarias.
La habitación era el 6001 que tenía la terraza mas grande de entre todos, a cambio tenia al lado la maquinaria del ascensor así que por las noches oia el clásico ruido del mismo. Otro cosa es que el ascensor solo subía hasta el 5º piso y había que subir a pie hasta el sexto. El hotel era de los mas grandes de Lloret de mar que tenia 3 recepciones y 2 piscinas. El pueblo en sí era el típico lugar lleno de turistas de todas las nacionalidades habidas y por haber y con unas buenas playas de piedra fina. La gente que me acompañaba eran los típicos marujones entrado en años, algunas solteronas en pareja, hijas adolescentes acompañadas por su madre y, cosa rara, una mujer que iba sola que casualmente se sentaba a mi lado en el bus durante los viajes del catálogo. En el hotel había muchos italianos que armaban jaleo durante la noche gritándose los unos contra los otros. En fin paciencia.

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